Esta sección del blog se centra en mostrar detalles y aspectos técnicos llevados a cabo durante la elaboración de mi proyecto. El objetivo que persigo en mi proyecto reside en ilustrar las doce piezas de La Muerte siguiendo una técnica tradicional. Dicha técnica reside en el uso de la tinta china a partir de la pluma y el pincel, combinando además las tramas y las aguadas para conseguir texturas y tonos acordes al tono oscuro de los poemas de Baudelaire.
TÉCNICA DE ELABORACIÓN
El proyecto de ilustración de La
Muerte ha constado de dos fases en su proceso de realización: los bocetos y
las ilustraciones definitivas.
Los bocetos supusieron la primera toma de contacto para ilustrar La Muerte, ya que en ellos decidí plasmar la imagen que se generaba en mi mente durante la lectura de los poemas de esta sección. Usando una técnica combinada de bolígrafo negro y lápiz conseguí perfilar la composición y temática de cada dibujo, haciendo las texturas y luces que me guiarían más adelante cuando hiciera las ilustraciones definitivas a tinta. Junto a los bocetos también se incluye la traducción de los poemas al castellano, ya que como he mencionado anteriormente mi edición de Las Flores del Mal está en francés y catalán.
La fase de elaboración de las ilustraciones definitivas, con tinta
china, se ha hecho de un modo completo y artesanal; en cada pieza que he
elaborado se incluyen, además del dibujo, el poema escrito a mano más el título
y diversos ornamentos elaborados con pluma. De este modo, pretendo realizar una
ilustración que se acerque más a una técnica tradicional, inspirada en parte en
grabados antiguos y miniaturas medievales. Una de las máximas inspiraciones y
referentes para esta técnica ha sido el pintor y diseñador inglés William
Morris (1834-1896), del cual profundizaré más adelante junto a otros artistas
que me han inspirado.
Un detalle técnico a tener en cuenta dentro de las ilustraciones
definitivas es la combinación de dos tintas chinas de tonos distintos, una
azulada y otra marrón, para crear contrastes y hacer texturas más marcadas,
además de dar más color a la ilustración. La combinación de tramas y aguadas de
dos tintas distintas permiten definir mejor los planos y las figurasen la
composición, usando por ejemplo la tinta más azul para cielos y mares, o la marrón
para las sombras, los personajes y las montañas. Un factor determinante a la
hora de elaborar las texturas con las tintas ha sido su grado de resistencia a
la aguada con el pincel, ya que dependiendo de ello se pueden obtener
superficies muy difuminadas, como es el caso de la tinta azul, o más tramadas y
marcadas, como la marrón. Para soportar todas las aguadas y la dureza de la
pluma he usado un papel de acuarela de grano grueso, de un tamaño un poco
superior al A4, que me ha servido de un modo excelente en la elaboración de las
ilustraciones.
La escritura a pluma de los
poemas en la ilustración ha sido, desde mi punto de vista, una de las partes
más laboriosas en la realización del dibujo. Partiendo de un estilo caligráfico
inglés en cursiva, he buscado dar al poema un toque más tradicional con la
intención de asemejarlo más a la caligrafía de mediados del siglo XIX. Aún así,
ha sido difícil en algunas ocasiones debido a la dureza del papel de acuarela y
la resistencia que la plumilla ha ofrecido al escribir sobre su superficie. También
hay que mencionar la cabecera de las ilustraciones donde se incluye el nombre
de cada poema, el cual esta escrito siguiendo una tipografía romana estilizada
en blanco sobre un recuadro negro, con el fin de generar un contraste que haga
más llamativo al titulo. Sobre este recuadro se halla el número en romano de
cada poema, el cual sirve para hallarlos y clasificarlos dentro del amplío
elenco de poemas que hay en Las Flores
del Mal.
La elaboración de las filas de mosaicos que rodean el texto en cada
ilustración, por las costados, han supuesto un homenaje personal hacía el
simbolismo que posee toda la obra de Charles Baudelaire. Más allá de servir de
un modo ornamental, cada mosaico encierra un significado personal que va
relacionado con la intención de cada poema. Para poner un ejemplo, en La Muerte de los pobres el mosaico se
asemeja a un reloj de arena blanco sobre fondo negro. Otro caso es el de El viaje VII, donde los dos triángulos
se asemejan a la silueta de un albatros volando sobre la superficie del mar,
donde la parte blanca simboliza el cielo y la negra el mar con el reflejo en
blanco del albatros. Todos los mosaicos se componen de varias mitades y
secciones simétricas con colores invertidos, con el objetivo de hacerlos más
geométricos y llamativos.
Quiero detallar que este proyecto ha sido también un trabajo de traducción, ya que los poemas incluidos en mi edición de Las Flores del Mal están en catalán y francés. Debido a este hecho, traduje los doce poemas del catalán al castellano sirviéndome de mis conocimientos en las dos lenguas, además de consultar diccionarios bilingües, traductores de Internet y otras ediciones de Las Flores del Mal en castellano.